Salir de marcha y consumo de drogas.
Calafat, A., Juan, M., Becoña, E., Fernández, C., Gil Carmena, E., Palmer, A., Sureda, P. y Torres, M. A.
(2011) Madrid: Plan Nacional sobre Drogas.
SUMARIO
El estudio analiza el papel de las drogas en el mundo recreativo de los jóvenes, a partir de la constatación de que la vivencia de la diversión a través de lo que se denomina en el lenguaje juvenil “salir de marcha” se ha convertido en un fenómeno colectivo en el que participa un elevado número de jóvenes.
Efectivamente, los datos que nos aportan las encuestas realizadas por el Observatorio Español sobre Drogas nos muestran que el consumo de drogas de tipo recreativo está ocupando cada vez más un espacio central y dominante en este modo de vivir el tiempo de ocio. Así, frente a concepciones anteriores, las drogas dejan de ser un elemento que ayuda a escaparde la realidad cotidiana, para convertirse, fundamentalmente, en parte de esa realidad, principalmente en momentos muy determinados como son los fines de semana y los días festivos. En estas ocasiones se busca un estado de ánimo especial, en cuya consecución el consumo de drogas se considera un aliado imprescindible para un amplio sector de la juventud. Como los propios autores señalan, las personas que forman parte de esta población suelen estar integrados socialmente, pertenecen a la clase media o media-alta y, en una gran mayoría, trabajan o estudian. Más del 90% son solteros y la mayoría conviven con sus familias.
Entre los principales problemas o conflictos que el consumo de drogas produce en este contexto cabe destacar el bajo rendimiento escolar, los episodios de agresividad, los accidentes de tráfico y, en general, problemas relacionados con la convivencia social.
Destacar también una de las conclusiones que se extraen del estudio y que no debería pasarnos desapercibida: la afirmación de los propios jóvenes en el sentido de que tienen poco control por parte de sus padres. Aunque resulta siempre un tema delicado, es evidente que la supervisión que los padres, la escuela y otras instituciones desarrollan con niños y adolescentes ha sufrido importantes transformaciones en nuestra sociedad durante los últimos años. Desde el trabajo en prevención deberemos sin duda profundizar en el estudio del papel que cumplen estas instituciones en la educación de los jóvenes y en la asunción de valores sociales por parte de los mismos.
Por último, recoger alguna de las recomendaciones que los autores hacen al final de su estudio y sobre cuya aplicación ya venimos trabajando desde el Plan Nacional sobre Drogas. Se trata de la promoción de un concepto de diversión ecléctico, amplio, con diferentes experiencias vitales y donde la dimensión recreativa sea una experiencia más en interconexión con otras. En esta empresa deberemos involucrarnos todos, tanto Administraciones como organizaciones sociales y las propias asociaciones juveniles, pero encuentro especialmente interesante la propuesta de cooperación entre las autoridades locales y la industria recreativa.